El mito de Anfitrión habla de la usurpación de identidad, mismo tema sobre el que Ignacio Padilla basa ésta novela.
De un juego de ajedrez a bordo de un tren con destino funesto hasta el infame proyecto "Amphitryon" de los Nazis (donde varios seguidores del Reich serían metamorfoseados para parecer algún oficial del gobierno y así assitir a las reuniones y presentaciones de alto riesgo a modo de dobles), ésta novela plantea una y otra vez el cambio de identidad y destino de su protagonista, que incluso llega a perderse entre los espejos de la narrativa.
Con amplias referencias al ajedrez, ésta novela se construye movimiento tras movimiento, con una precisión macabra por ratos pero dinámica siempre. Una partida que vale la pena analizar.
Una novela bien construída, hay que leerla minuciosamente y tomandose el tiempo, a fin de asimilar los cambios de los protagonistas y el ritmo bien marcado. Cada capítulo es contado por un personaje distinto, lo que llega a confundir en momentos, pero dedicándole la atención que merece, se puede develar parte del misterio de ésta obra.
Muy buena novela, ganadora del Premio Primavera de novela del año 2000. No conozco el resto de la obra de Ignacio Padilla, pero éste fue un buen inicio.
Amphitryon - 9
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