Ganadora de varios premios de ciencia ficción, este libro es una recapitulación de lo que sabemos hasta ahora de las "experiencias cercanas a la muerte"...es decir, casi nada. La odisea de la doctora Lander a través de ambos mundos es un pretexto para mostrar una ciencia ficción distinta a la que los últimos años se venía mostrando, siendo un regreso a los "Estados Alterados" de Chaveisky: el personaje se somete a sí mismo al experimento que demostrará que la mente suele ser mas poderosa de lo que damos por sentado. Sin manejar el argumento "Flatliner", las imágenes de la reproducción de la muerte en laboratorio son un compendio del que sería uno de los momentos más impactantes de la historia de la Humanidad: el hundimiento del Titanic. El símil está ahí, desde el principio, en el barco insumergible que se dirige al fondo del mar mientras en su cubierta suceden cientos y cientos de historias de heroismo, tenacidad, miedo y romance que convirtieron la noche del 14 de abril de 1912 en una noche, por excelencia, para recordar.
Tediosa en algunas partes, odiosa en otras (en especial los personajes secundarios de Mandrake y Wright), las imágenes mentales mostradas en "Tránsito" la convierten en un buen libro de fin de semana, siempre y cuando no se tengan ideas preconcebidas respecto a "la otra vida".
Tránsito - 8
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