Otra obra de ciencia ficción de la excelente colección de "Mundos Imaginarios"
Catorce personas son convocadas al planeta Delmak-o, sin tener la certeza acrca de qué es lo que van a encontrar ahí. Debido a una falla mecánica, ésas personas son incapaces de salir del planeta, y de forma aún más misteriosa, una a una son asesinadas. Si hubiera una inscripción con una canción en alguna parte, ésta sería la versión en ciencia ficción de "Los Diez Negritos", de Agatha Christie.
Durante la estancia, nos vemos sumergidos en el misterio, y a través de las vivencias de Seth Morley, tratamos de averiguar que el lo que pasa en Delmak-o.
Pero, como dice Vicente Verdú en el prólogo de esta colección, Philip K dick "era el género en si mismo" y esta obra presenta un par de giros de tuercas por demás interesantes: La primera es que está basada en el supuesto de la existencia y la actividad de Dios, es decir, la divinidad interactúa con las personas ya sea como el Caminante (Jesús), el Mentufactor (Dios) o el Intercesor (el Espíritu Santo),cada uno con sus propias cualidades; y lo maligno es el llamado Destructor de Formas, que actúa de la misma manera que en la serie de Alvin Maker de Orson Scott Card.
La segunda vuelta de tuerca es el final, un final que sirvió de inspiración para varios autores y películas, desde el género cyberpunk hasta Matrix, y decir más sería un spoiler horrible.
Gran obra para conocer a Philip K. Dick, no muy extensa; aunque muchos la consideran inferior al resto de sus novelas tiene cierto toque de profundidad espiritual que la vuelve entrañable.
Laberinto de Muerte - 9
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